17.1.06

Raíces del Flamenco

Viernes 16 de diciembre de 2005, 21:00 hrs
Galpón Víctor Jara, Plaza Brasil

Para dar cierre a un año muy fructífero en cuanto a presentaciones, decidimos orientar nuestro último evento del 2005 hacia aquellas formas y expresiones que constituyen los directos precedentes del arte Flamenco, esencialmente originado a partir de manifestaciones culturales provenientes del Oriente Medio, Egipto y Paula" st="on">la India.
> Paula
Meru

La primera parte estuvo dedicada a mostrar las danzas ancestrales. Abrió el espectáculo Paula Meru con la danza del sur de la India, llamada "Bharata Natyam", con sutiles y armoniosos movimientos. Se trata de una expresión hindú nacida en los templos, de significación fundamentalmente religiosa, cuyos orígenes se remontan a más de 3000 años de antigüedad. Unida a las prácticas religiosas del hinduismo y con el fin de agradar a los dioses, hombres y mujeres consagrados a la práctica de este arte, dedican su vida al estudio minucioso de pasos, gestos de manos y miradas, que se entretejen para formar bellas secuencias de movimientos, llamados adavus.
En la India la danza es considerada como la sutil síntesis entre filosofía, escultura y literatura. Bharata Natyam es una forma de yoga que busca unir el cuerpo con la mente y la mente con el espíritu.
Luego de la danza de Paula Meru, se realizó un aproyección de material audiovisual sobre la danza de norte de la India, el "Kathak", considerada el precedente más directo de la danza flamenca. El Kathak es una de las danzas cásicas de la India con una historia milenaria. Las artistas hacen intenso uso de las expresiones faciales y movimientos enérgicos de sus pies para contar historias espirituales o de amor con acompañamiento de música de instrumentos tradicionales de percusión y cuerda. Su nombre significa literalmente "historia a través del baile", también originada con inspiración religiosa. Comprende tres elementos esenciales: Nritha, la danza pura (hermosos movimientos corporales líricos y complejos movimientos de pies); Nritya (expresión de emociones y sentimientos a través de estilizados gestos manuales y faciales), y Natya (habilidad para representar el dramatismo e histrionismo).

> Nayira Karam
A continuación fuel el turno de la Danza Egipcia, en la figura de la cautivadora Nayira Karam. La Danza Egipcia (también llamada Oriental, Árabe o del vientre) es una de las más antiguas del mundo, que combina elementos de diferentes países del Medio Oriente y norte de África, aunque sus orígenes precisos son inciertos. En algunos pueblos de la antigüedad se pensaba que la fertilidad humana estaba directamente relacionada con la tierra. A las mujeres, que eran las que creaban nuevas vidas, se les atribuían poderes mágicos. En la antigua Grecia y Roma se realizaban diferentes danzas de la fertilidad basadas en la rotación de las caderas y vientre. Algunas de ellas se realizaban en honor a las diosas. Muchas de estas divinidades provenían del este, en particular de Siria y Turquía; se creía que eran las mismas diosas quienes transferían su poder a las mujeres, por tanto estas danzas, acompañadas de cantos y percusión, estaban destinadas a que ellas llegaran a un estado de trance que les permitiera entrar en contacto con la divinidad y favorecer de este modo la fertilidad. Estos ritos o similares tuvieron lugar en variadas culturas y países del Oriente Medio, como Mesopotamia, Arabia, Egipto y la India.
Durante el siglo IV D.C. el Cristianismo y el Islam pasaron a dominar el Medio Oriente. Aunque tomaron ciertas fiestas y ritos paganos y se los apropiaron adaptándolos a su nueva religión, también destruyeron los rituales con culto a las diosas y trataron de eliminar las danzas femeninas relacionadas con la sexualidad y fertilidad.
Actualmente, esta danza en la mayoría de los países árabes es parte fundamental de la cultura y las celebraciones sociales y familiares. Prácticamente todas las mujeres árabes bailan estas danzas, aprendiéndolas desde niñas en fiestas y reuniones familiares, pero son pocas las que se animan a ser profesionales, porque ser bailarina no está bien visto en una sociedad tradicional musulmana. También se ha desarrollado en algunos países europeos y de América debido a la emigración árabe.
> Déborah Fischer
El fin de la Danza Egipcia dio paso a un breve intermedio, luego del cual el flamenco se tomó nuevamente las tablas del Galpón Víctor Jara. Iniciando con el talento en la declamación de Déborah Fischer, quien nos recitó el poema "Tú cristiana, yo judío".
La declamación dio paso al Baile, Toque y Cante con Jorge Gómez y su grupo flamenco: Manola Ayala al Cante y Sonia Fuente-Alba, al baile. Además, bailaron Mariel Norambuena, Catalina Ostornol y Maria de Los Ángeles Paradecino. Este grupo flamenco nos deleitó con la gracia y el colorido de los bailes andaluces.
> Jorge Gómez y grupo flamenco

En seguida fue el turno de la guitarra flamenca como protagonista, en el talento y virtuosismo de Andrés Hernández, el "Pituquete", quien nos mostró una composición de su autoría, "Bulería Antigua". El mismo Andrés tuvo la misión de acompañar con su Toque la voz pródiga de la pequeña Gabriela Ernst, la cual nos deleitó interpretando dos canciones para luego dar paso a otra revelación del Cante Flamenco nacional: César Morales, el Gitano, acompañado en el Toque de su padre, Daniel Morales.
Y, para finalizar una noche de alto nivel artístico, Gabriela y César nos ofrecieron un hermoso dúo de voces interpretando "Tema de Rosario".